Es curioso ver como al tocar temas como en este caso el de la libertad de expresión puede levantarse tanta polémica alrededor del mismo, y esto responde a que es parte de la naturaleza de todo ser humano y podría atreverme a decir que de todo ser vivo, ya que el hecho de expresarse no solo consiste en el hablar, entonces cualquier ser, sea cual sea su clasificación biológica tiene la capacidad de expresarse, me refiero así a que las personas no solo se expresan, también organismos de tipo animal y vegetal logran hacerlo. Cuan amplio entonces se torna esto de la expresión y aun más si le agregamos la palabra libertad.
De generación en generación se ha luchado por alcanzar la libertad de presentar nuestras ideas, puntos de vista y posiciones ante cualquier situación que se viva, destacando así la pluralidad que esta inserta en la sociedad. Cada persona según su edad cronológica tiene su manera de expresarse y según su estilo obtiene una libertad al hacerlo.
Traspolando el tema a la población juvenil, es valido considerar que el ser joven nos induce a tener como necesidad prioritaria pertenecer a un círculo o grupo social de forma activa, lo común es que este círculo o grupo social este integrado por contemporáneos a nosotros. Esta condición cronológica hace que al unirse todas las inquietudes similares del uno y del otro, se establezcan especie de normas dentro de ese círculo o grupo, acompañado de que cada integrante cumpla con requisitos exclusivo para asegurar su membresía en el club.
Es así cuando siendo jóvenes estamos frente al peligro de caer en la tan comentada por muchos eruditos en el campo del comportamiento humano “Presión de Grupo” la cual muchas veces no opera beneficiosamente a nuestro favor, sino que nos obliga entonces a expresarnos de manera incorrecta y a imponernos a normas familiares y muchas ante valores que nos han acompañado en la trayectoria de nuestro creciendo, esto al adoptar estilos de vidas plegados a un mundo que nos aleja de la libertad y nos hunde en el libertinaje.
Hago esta acotación, para confirmar eso que al inicio mencioné de que no solo con la lengua, es decir con palabras, a voz audible logramos expresarnos, en todo cuanto somos añadimos una carga expresiva.
En esta ocasión hablamos de libertad de expresión y como jóvenes tenemos un sin número de formas y maneras de expresarnos, para ejemplificar mencionare algunas:
- Con nuestro lenguaje
- Con la música que escuchamos
- Los textos que leemos
- Las amistades que buscamos
- Los hábitos que adoptamos
- La ropa que adquirimos como estilo
- La hora de salida y llegado a casa
Entre tantos, esta lista apunta a ser la más resaltante o recurrente. Todos son aspectos que pueden identificarnos como quienes buscan la libertad o el libertinaje, definitivamente de la forma en que te estés moviendo en estos aspectos te estas expresando para bien o para mal.
El apóstol pablo nos recuerda que somos cartas abiertas al mundo (2 Corintios 3:2), lo cual puedo parafrasear como que con todo lo que somos nos comunicamos y expresamos, dejando ver si estamos en busca de la libertad o del libertinaje.
Así se cae y queda sin validez ese refrán popular "Las apariencias engañan" en el cual encontramos apoyo para seguir cometiendo los mismos errores. Hoy te digo que no siempre las apariencias engañan, muchas veces sin abrir nuestra boca decimos lo que realmente somos.
Recuerda que Jesús es quien puede hacer Borrón y Cuenta Nueva en tu Vida y eso es por su Misericordia.
Bendiciones!!
Bendiciones!!
Amen creemos que nuestra verdadera Libertad, es a traves unica y exclusivamente de nuestro Señor Jesucristo. SOMOS LIBRES!!
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